- Desde CANAE exigen la rebaja de unas tasas «que no todo el mundo se puede permitir»
- Alertan de que el coste de estas puede ser incluso tres veces mayor en función del territorio en el que se realicen las pruebas
27.04.2021. MADRID- Saltaba la noticia en Móstoles (Madrid) de un instituto en el que se realizaba una colecta para poder pagar las tasas de las pruebas de acceso a la universidad de aquellos estudiantes con menos recursos. Las pruebas que reciben el nombre de PAU, EBAU o EvAU, antes conocida como ‘Selectividad’, siguen suponiendo un verdadero problema para familias y estudiantes con una situación económica más vulnerable.
Así lo denuncian desde la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes -CANAE-, quienes reclaman una bajada en los costes de las pruebas y alertan del riesgo que supone para la continuidad en el sistema educativo de muchos y muchas jóvenes. La presidenta de la organización estudiantil, Andrea G. Henry, explicaba que «son unas tasas que no todo el mundo se puede permitir. Si seguimos poniendo trabas y obstáculos, mucha gente se quedará por el camino. Estas tasas deberían ser gratuitas, es un examen que sí o sí tenemos que hacer para ir a la Universidad».
Destacan, además, la falta de mecanismos y ayudas específicas que permitan afrontar el pago de estas tasas para aquellas personas que tengan más dificultades. Exigen a las administraciones públicas la puesta en marcha de medidas para combatir estas desigualdades. En palabras de la presidenta de CANAE, «la mayoría de estudiantes no saben que tienen que pagar estas tasas hasta semanas antes de la realización de las pruebas. Es una sorpresa para muchas familias. Y estas no son las únicas tasas, cuando tenemos que recoger nuestro título académico también se nos cobra, entre otras cosas.»
Comunidades Autónomas más caras que otras
A todo esto hay que sumar la gran brecha existente entre unas comunidades autónomas y otras, llegando incluso a triplicarse el precio de estas pruebas en función del territorio en el que se realicen. “Las desigualdades se agrandan dependiendo de la CCAA donde se realicen. Un estudiante de la Comunidad de Madrid pagará aproximadamente unos 127,90€, mientras que en Comunidad Valenciana se paga en torno a 78€.